¿Sabes qué es un contrato de comodato? El significado de este término es desconocido para quienes no se desempeñan en cuestiones de derecho ni manejan bienes raíces. Sin embargo, hay algunas razones por las que conviene saber qué es el comodato y cuáles son las implicaciones de esta modalidad de contrato.
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¿Qué es un contrato de comodato?
Un contrato de comodato es un documento en el que queda establecida y regulada la decisión de una persona de entregar gratuitamente a otra un bien para que haga uso de este por un tiempo determinado y con el compromiso de cuidarlo y devolverlo al finalizar el contrato. En este tipo de contrato intervienen dos figuras: el comodante, también llamado prestador, y el comodatario o la persona que se beneficia del préstamo y se compromete a restituirlo. Debido a que el comodante no recibe ningún tipo de remuneración por el bien prestado, a este contrato también se le conoce como préstamo de uso.
Ejemplo de contrato de comodato
CONTRATO DE COMODATO
Características de un contrato de comodato
Además de las características básicas que identifican a cualquier otro contrato, el comodato cuenta con algunos detalles que lo distinguen de otros tipos de transacciones, como la compraventa o el contrato de arrendamiento.
Quienes quieren ceder un bien en calidad de préstamo o beneficiarse de un comodato, hacen bien en entender las implicaciones de un contrato de este tipo. Los factores que convierten al comodato en una transacción singular son los siguientes:
El objeto del contrato de comodato
Para que el contrato de comodato pueda efectuarse, el objeto del contrato debe ser un bien no fungible, es decir, un bien que no se consuma durante su uso ni que sea perecedero. En este sentido, es común que el objeto del contrato de comodato sea un inmueble, como un local comercial o una vivienda.
Préstamo gratuito o sin remuneración
Otra característica básica de un contrato de comodato es que el propietario del bien prestado no recibe ninguna remuneración de parte del comodatario. De lo contrario, estaríamos en presencia de un contrato de arrendamiento, y serían otras las condiciones que aplicarían al caso.
El papel del comodante
El comodato es un contrato unilateral, lo que quiere decir que las obligaciones del contrato las fija una de las partes, en este caso el comodante, y la otra parte está obligada a respetarlas. Por otro lado, el comodante no debe esperar ningún tipo de remuneración por el préstamo que ha hecho.
El papel del comodatario
Por su parte, el comodatario tiene la obligación de acatar las normas que el comodante establezca para el uso del inmueble. Además, debe reconocer que el comodato es un préstamo, por lo que no adquiere ningún derecho sobre el inmueble. Igualmente, el comodatario acepta su deber de conservar el bien en comodato y devolverlo cuando finalice el contrato.
Elementos que conforman un contrato de comodato
Aunque se trata de una especie de préstamo en donde el comodante no recibe ningún tipo de remuneración, es importante que los contratos de comodato queden establecidos en un documento escrito, en el cual deben figurar los siguientes datos:
- Datos identificativos de las partes: se debe anotar con claridad el nombre, apellidos, número del Documento Nacional de Identificación del comodante y el comodatario. Además, se ha de incluir los datos de contacto, como el número telefónico y correo electrónico.
- Declaración de propiedad del comodante: debe quedar plasmado en el contrato que el comodante es, en efecto, el propietario del bien o la propiedad que cede en calidad de préstamo. Además, en el anexo del contrato es conveniente incluir una copia del documento de propiedad.
- Características de la propiedad: es necesario hacer una descripción detallada del inmueble en comodato, además de anotar su dirección exacta. También hay que incluir los documentos que confirmen que la propiedad está libre de gravamen o impuestos.
- Declaración de voluntades: en uno de los apartados del contrato, el comodante debe declarar su voluntad de ceder el inmueble al comodatario. Igualmente, el comodatario debe expresar su compromiso de conservar el bien y entregarlo en el momento pactado.
Cláusulas de inclusión obligatoria en un contrato de comodato
Una de las partes más importantes de cualquier contrato es el apartado en donde se incluyen las cláusulas o estipulaciones. En el caso de un contrato de comodato, el comodante tiene el derecho de incluir las cláusulas que mejor le convengan, sin que esto suponga una violación de los derechos del comodatario.
Ahora bien, sin importar cuáles sean las condiciones que establezca el comodante, existen un conjunto de cláusulas básicas que todo contrato de comodato debe contener. Veamos.
- Fecha de inicio y culminación del contrato de comodato.
- Fecha en que el comodante entrega el inmueble al comodatario para que haga uso de este.
- Causas que justifiquen la cancelación del contrato de comodato.
- Uso específico que le está permitido al comodatario dar al inmueble.
- Asignación de los gastos generados por el uso de la propiedad, como el mantenimiento, el pago de impuestos y servicios.
Responsabilidades del comodante
- Cubrir los gastos que genere la conservación y mantenimiento de la propiedad en comodato.
- Si el comodatario incurre en gasto extraordinarios destinados a la conservación el inmueble, el comodante debe reembolsarlos.
- Informar al comodatario de cualquier desperfecto presente en el inmueble que pueda obstaculizar su uso.
Responsabilidades del comodatario
- Cuidar y conservar el inmueble y hacerse responsable de cualquier deterioro que este sufra.
- Darle al inmueble el uso que el comodante establezca en el contrato.
- Devolver la propiedad al comodante en la fecha pactada o cuando el comodante lo indique.