Cuando se celebra un contrato de arrendamiento un arrendador le cede el uso de un inmueble de manera temporal a un arrendatario. Este arrendatario ocupará el espacio y se comprometerá a pagar la mensualidad por el alquiler, además de otros pagos que puedan estar relacionados como el agua, luz, teléfono y más según sea el caso.
De manera general, en un contrato de este tipo solo intervienen dos personas, el arrendador que es el dueño o administrador del inmueble y un arrendatario que será el que alquile el lugar. Pero, por medidas de seguridad, el arrendador puede solicitar que exista un fiador para que el contrato se celebre.
¿Qué es un fiador?
Cuando se alquila un inmueble siempre existe cierto riesgo de que el arrendatario no pague el alquiler. En esos casos, el arrendador puede interponer una demanda en contra del arrendatario para exigir que le pague lo adeudado. Pero esto sucede solo si no hay un fiador.
En este caso, un fiador es una persona que se incluye en el contrato y que se compromete a asumir las deudas del arrendatario en caso de que este no pueda hacer los pagos. Pero vamos a verlo mejor con un ejemplo:
Imaginemos que el arrendador ha alquilado un inmueble a alguien. Pero para que el contrato se celebre el arrendador le pide a arrendatario un fiador. Así, arrendatario contacta con un conocido que tiene la cantidad de dinero suficiente para asumir la deuda en caso de que no pague.
En este punto el contrato se celebró, arrendatario se mudó al inmueble y todo va bien. Este ha conseguido pagar los primeros 4 meses del alquiler sin problemas, pero a partir del quinto mes no ha pagado. Cuando esto sucede, el arrendador le debe pedir a arrendatario que haga los pagos y si este asegura que no tiene cómo pagar, el arrendador acudirá al fiador para que haga el pago.
Y como el fiador está presente en el contrato de arrendamiento este deberá asumir el pago de lo adeudado.
¿Por qué es buena idea incluir a un fiador en un contrato de arrendamiento?
Si bien todos los contratos de arrendamiento no incluyen un fiador, esto es bastante recomendable pues:
- Cubre las espaldas del propietario o administrador del inmueble en caso de impagos.
- Es una especie de garantía de que el pago se realizará.
- Evitará pérdidas por los impagos del inmueble.
- Se previenen situaciones fortuitas como muerte, enfermedades o desempleo.
- Se puede evitar llevar el caso a instancias mayores.
¿Quiénes pueden ser fiadores?
Tal como dispone el Código Civil Federal, quien sea fiador debe tener los bienes necesarios para cumplir con las obligaciones de pago de un arrendador. Teniendo en cuenta esto, un fiador puede ser:
📌Persona física
Los fiadores que son personas físicas son los más comunes. Estas pueden ser personas conocidas como un amigo, familiar, pareja, etc. Lo importante es que tenga la capacidad económica para asumir el pago. Para ello debe demostrarlo con diferentes documentos, como un comprobante de pago o estado de cuenta.
📌Personas morales
Aunque son menos comunes, sí existen. Las personas morales son aquellas que forman parte de empresas que se dedican a brindar fianzas o fiadores a las personas.
El arrendatario irá a esta agencia y solicitará un fiador, así en caso de que no pague, el arrendador contactará con la agencia y no con el arrendatario. El asunto es que luego el arrendatario deberá pagar a la agencia con intereses altos.
¿Qué sucede si un fiador no asume la deuda del arrendatario?
Existe la posibilidad de que un fiador tampoco pueda pagar la deuda. En ese caso, el arrendador deberá hacer las solicitudes y notificaciones necesarias al fiador y esto servirá como medio de prueba. Con todas las notificaciones no quedará más que interponer una demanda para llevar el caso a juicio y hacer que el juez obligue al arrendatario y al fiador a cumplir con sus obligaciones.