¿Quieres montar tu propio negocio, pero no tienes un espacio físico apropiado? En caso de que no puedas comprarlo, tu mejor opción es firmar un contrato de arrendamiento de local comercial para disponer de un lugar donde instalarte y atender a tus clientes. Veamos cuáles son las partes que componen un documento de este tipo.
Formato de descarga: | Microsoft Word |
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Descargar: | Modelo de contrato |
¿Qué es un contrato de arrendamiento de local comercial?
Un contrato de arrendamiento de local comercial es un documento mediante el cual el dueño de un inmueble dedicado a la actividad comercial cede temporalmente el uso de este a una persona a cambio del pago de una renta. La persona que es propietaria del inmueble toma el nombre de arrendador, y quien va a usarlo recibe el nombre de arrendatario.
Es importante destacar que, debido a la naturaleza y objeto de este tipo de contrato, el arrendatario no podrá usar el inmueble con otros fines que no sean comerciales como, por ejemplo, habitarlo. En ese caso, se utilizaría un contrato de arrendamiento de vivienda y aplicarían otras estipulaciones legales.
Ejemplo de contrato de arrendamiento de local comercial
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE LOCAL COMERCIAL
Contrato de arrendamiento de local comercial y arrendamiento de industria
Cuando hablamos de alquilar un local comercial, es necesario establecer la diferencia entre este tipo de contrato y el que se utiliza para arrendamiento de industria. En este último caso, el arrendatario alquila un negocio que ya está en marcha y que incluye, no solo el espacio físico, sino también todos los elementos que componen el negocio, como el mobiliario, las existencias, maquinarias y clientela.
Al momento de rentar un local comercial, el arrendatario entiende que se trata solo del local o espacio físico vacío, en donde él instalará su equipo y desarrollará una actividad comercial. En cambio, al firmar un contrato de industria, el arrendatario le dará continuidad a la actividad comercial que ya se venía desarrollando en el inmueble.
Partes que intervienen en un contrato de arrendamiento de local comercial
En un contrato de arrendamiento de local comercial intervienen dos figuras: el arrendador, quien puede ser el propietario del inmueble o el arrendatario del mismo, y cuenta con facultades legales para rentar o subarrendar el espacio con fines comerciales.
La otra parte que conforma el contrato de arrendamiento de local comercial es el arrendatario, quien es la persona a quien se le cede el derecho de uso del inmueble con fines comerciales a cambio del pago de una renta.
Elementos básicos que conforman un contrato de arrendamiento de local comercial
Para que un contrato de arrendamiento de local comercial tenga validez legal, debe cumplir con diversos requisitos y tener una estructura definida, incluyendo información específica y las cláusulas o disposiciones pertinentes.
- Datos generales del arrendador y del arrendatario, como su Nombre y Apellidos, dirección de domicilio, nombre y número del documento de identificación, etc.
- Datos generales del inmueble que se va a arrendar, ubicación y dirección exacta del local comercial, número de metros cuadrados de su superficie de terreno y construcción, cantidad de pisos y si cuenta o no con bodega, entre otras características.
- Propósito del contrato, que no es otro que dar en arrendamiento el inmueble de forma temporal con la finalidad de llevar a cabo actividades comerciales. De hecho, es necesario especificar la naturaleza o tipo de actividad comercial (ventas, servicios o enseñanza con fines de lucro), quedando sobreentendido que serán actividades comerciales lícitas.
- Precio de la renta, especificando las fechas de pago, las cuotas de mantenimiento si las hay, y el monto de la fianza o garantía en caso de ser exigida por el arrendador.
Disposiciones que debe incluir un contrato de arrendamiento de local comercial
Además de los datos básicos mencionados en el apartado anterior, un contrato de alquiler de local consta de varias disposiciones o cláusulas que regulan la relación contractual y sientan las bases para que las partes involucradas gocen de garantías.
- Duración del contrato, que puede ser de entre seis meses a varios años.
- Mantenimiento de la propiedad, siendo responsabilidad del arrendador la reparación o mantenimiento del local debido al desgaste natural del mismo.
- Rescisión del contrato, especificando las causas que justificarían la resolución del mismo.
- Renovación o aumento de la renta.
- Uso y limitaciones del inmueble, como el acceso al local de mascotas o visitas.