Firmar un contrato de compraventa con reserva de dominio es una manera de garantizar la entrega de los pagos por el objeto de compra. Antes de entrar en una relación contractual de este tipo, es conveniente entender con claridad cómo funciona esta modalidad de contrato.
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¿Qué es un contrato de compraventa con reserva de dominio?
En un contrato de compraventa con reserva de dominio, el vendedor y el comprador pactan el siguiente acuerdo: el vendedor mantendrá la propiedad y el dominio de los bienes objeto de la compraventa hasta que el comprador haya pagado toda la deuda. Esto será así, aunque se entregue al comprador la cosa vendida durante la firma del contrato.
En otras palabras, la titularidad de la cosa vendida y entregada es retenida por el vendedor, lo que se conoce como reserva de dominio. Si el comprador no paga el precio establecido en el contrato, el vendedor puede recuperar la cosa que entregó y cuyo dominio se ha reservado. Para ello, tendrá que hacer ejercicio de la acción reivindicatoria.
La compraventa con reserva de dominio es una modalidad de contrato poco frecuente que se utiliza en compras financiadas. En sí misma, constituye una garantía para el vendedor que se desprender de uno de sus bienes a pago aplazado. Normalmente, estos contratos son ofrecidos por vendedores privados, no por un banco u otra institución financiera.
Ejemplo de contrato de compraventa con reserva de dominio
CONTRATO DE COMPRAVENTA CON RESERVA DE DOMINIO

Características de un contrato de compraventa con reserva de dominio
La cláusula de reserva de dominio puede o no incluirse en el contrato. Ahora bien, para que esta surta efecto, debe incluirse de manera expresa en el documento, junto con las condiciones y demás cláusulas que regulen las medidas a tomar en caso de incumplimiento.
En el caso de compraventa de bienes muebles no consumibles y que pueden identificarse de forma individualizada, como un vehículo, es necesario que la cláusula de reserva de dominio se inscriba en el Registro de Venta a Plazos de Bienes Muebles del lugar donde se realice el contrato, o ante notario, para que sea válida.
Por lo general, para la compraventa de bienes inmuebles no se utiliza una cláusula de reserva de dominio. En estos casos, es preferible usar la modalidad de hipoteca ya que tiene ventajas sobre el pacto de reserva de dominio.
Cancelación de la reserva de dominio
El pacto de reserva de dominio quedará cancelado cuando el comprador pague la totalidad de la deuda y presente una constancia de pago total de la deuda ante el Registro de Bienes Muebles. Es entonces cuando obtendrá el título de dominio legal del bien adquirido.
Ventajas y desventajas de un contrato de compraventa con reserva de dominio
En un contrato de compraventa con reserva de dominio intervienen dos elementos: el vendedor y el comprador. Ambas partes se benefician de varias ventajas y se enfrentan a algunos inconvenientes intrínsecos a este tipo de modalidad de contrato. Veamos.
Para el comprador
Con la firma de un contrato de compraventa con reserva de dominio, el comprador no recibe el dominio completo del bien real, sino tan solo el dominio fiduciario, es decir, el derecho legal de obtener el dominio completo de la cosa comprada. Para recibir el título de dominio legal, el comprador tendrá que pagar el precio total de la compra.
Una vez que se firma el contrato de compraventa con reserva de dominio, el comprador queda a cargo de pagar los impuestos sobre la propiedad y hacer todas las reparaciones correspondientes. La ventaja es que podrá disfrutar del bien adquirido sin tener que pagar el precio total de adquisición.
Para el vendedor
Para el vendedor, el contrato de compraventa con reserva de dominio supone desprenderse parcialmente de un bien propio sin recibir el pago del valor total de este. Claro está, al reservarse el dominio legal del objeto del contrato, el vendedor protege su patrimonio, pudiendo recuperar la cosa vendida si el comprador incumple con su parte.
Este tipo de contrato también le permite al vendedor deshacerse más fácilmente de un bien indeseado, pudiendo decidir cuáles serán los requisitos de crédito y el monto del anticipo. Además, las partes implicadas podrán negociar el monto y la frecuencia de cada pago y si será necesario efectuar un pago global.