Firmar un contrato de arrendamiento de terreno es habitual en las zonas rurales del país, aunque también puede darse el caso en áreas urbanas. Sea donde sea, lo importante es que las partes involucradas firmen un acuerdo por escrito que contenga las disposiciones o cláusulas correctas. En esta entrada, detallamos los aspectos más importantes a tomar en cuenta durante la firma de este documento.
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![]() | Modelo de contrato |
¿Qué es un contrato de arrendamiento de terreno?
Con un contrato de arrendamiento de terreno, también conocido como contrato de arrendamiento rústico, el propietario de una finca o predio expresa su voluntad de ceder temporalmente el uso de este a una persona o arrendatario, a cambio del pago de una renta.
Lo mismo aplica si quien arrienda el terreno es el actual arrendatario, en cuyo caso estaríamos hablando de un contrato de subarrendamiento. En cualquier caso, es importante que en el contrato quede claro que se trata de una ocupación temporal del predio con el consentimiento del propietario, expresando además el tipo de uso que se pretende dar al terreno.
Asimismo, este documento debe firmarse ante la autoridad pública competente a fin de dejar constancia de su validez legal y de las capacidades de las partes para celebrarlo. Siempre y cuando se ajusten a la ley, los involucrados en un contrato de arrendamiento de terreno pueden incluir u omitir las cláusulas que consideren aplicables al caso.
Plantilla de contrato de arrendamiento de terreno
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE TERRENO

Disposiciones que debe incluir un contrato de arrendamiento de terreno
Como ocurre con cualquier otro tipo de relación contractual, para rentar un terreno se debe firmar un documento que contenga las disposiciones o cláusulas más convenientes al caso. Los aspectos que no pueden faltar en un contrato como este son los siguientes:
Capacidad de las partes
Es muy importante que el contrato de arrendamiento deje claro que las partes involucradas están en capacidad de asumir las responsabilidades que conlleva este tipo de acuerdo. En el caso del arrendador, debe constar que es el propietario legítimo del terreno, presentando la escritura o certificado de propiedad.
Especificaciones del terreno
En segundo lugar, hay que hacer una descripción detallada de las características del terreno que se va a arrendar, destacando aspectos como: total de metros cuadrados, conteo y descripción de la vegetación que se encuentre en el terreno, condición y antigüedad de cualquier estructura presente en el terreno, condiciones generales de este al momento de firmar el contrato.
Es muy probable que el arrendatario necesite hacer varias reparaciones o mejoras en el terreno a fin de acondicionarlo para ejecutar la actividad que desee. En ese caso, tener claro cuáles son las condiciones originales del terreno a la hora de firmar el contrato permitirá estimar el valor de las bienhechurías que el inquilino realice.
Lo anterior es especialmente importante si el terreno es arrendado con derecho a compra, en cuyo caso se tendrá que calcular el valor futuro del terreno en base a las mejoras hechas por el arrendatario para establecer el precio de venta.
Uso del terreno
Un terreno o predio puede arrendarse con la finalidad de darle varios usos, como dedicar la tierra a la producción agrícola o ganadera, usarla para instalar vallas publicitarias o instrumentos de telecomunicaciones como antenas para telefonía celular, etc. En el contrato de arrendamiento debe figurar el tipo de uso que recibirá el terreno, ya sea fines agrícolas, publicitarios o tecnológicos.
Duración del contrato
Un terreno puede rentarse por el tiempo que más les convenga a las partes involucradas, dependiendo del tipo de actividad que se vaya a realizar en este. Por ejemplo, si las tierras serán dedicas a la siembra, lo lógico es que se rente durante el tiempo necesario para preparar el terreno, sembrarlo y cosechar, lo que puede suponer más de un año.
En cambio, si el terreno será usado para guardar maquinaria pesada o materiales de construcción, el espacio se rentaría durante el tiempo que duren las obras. Por supuesto, el documento debe especificar si es posible o no renovar el contrato y bajo qué condiciones.
Precio de la renta
El contrato debe indicar el precio que el arrendatario pagará por el uso del terreno, señalando el tipo y métodos de pago correspondientes. Por ejemplo, si el terreno será explotado con fines agrícolas o ganaderos, el propietario puede solicitar que el pago se haga entregando un porcentaje de la producción.
Por supuesto, es muy importante que el contrato sea lo más específico posible al establecer la temporalidad con la que se hará cada pago y la forma en la que será recibido. Mientras más detallado sea en este sentido, menor será el riesgo de que ocurran contratiempos o desacuerdos entre las partes.
Derechos y obligaciones de las partes
Bajo esta sección se incluyen los periodos en los que el propietario le hará mantenimiento al terreno, además de los ajustes y arreglos que deben correr por su cuenta para garantizar la seguridad en el uso del mismo. Igualmente, hay que señalar las responsabilidades del arrendatario, como hacer un uso responsable del terreno sin dañarlo ni afectar a otras personas, y no utilizarlo para actividades ilícitas.
Otras cláusulas especiales
Si el terreno se renta con posibilidades de compra en el futuro, se debe incluir una cláusula en el contrato donde queden establecidas las condiciones al respecto. Lo mismo debe hacerse si el arrendador permite que la propiedad de las remodelaciones o construcciones hechas por el inquilino pertenezcan a este último, siempre y cuando realice los pagos de impuestos correspondientes y se llegue a un acuerdo de compra.