Asignar a otra persona para que lleve la administración de una empresa o realice determinadas acciones legales en nombre de otra persona es una decisión delicada que debe pensarse bien. Cuando finalmente se ha encontrado al gestor apropiado, es momento de firmar con este un contrato de gestión de negocios, acuerdo del que hablaremos a continuación.
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![]() | Modelo de contrato |
¿Qué es un contrato de gestión de negocios?
Por lo general, cuando se habla de un contrato de gestión de negocios, se hace referencia a lo que también se conoce como contrato de mandato. Mediante este documento, una persona propietaria de un negocio designa a otra persona para que lo gestione en su nombre o representación. Dicho gestor queda obligado a iniciar, mediar y concluir todo asunto relacionado con el negocio en cuestión.
El contrato de gestión de negocio debe redactarse minuciosamente a fin de asegurarse de incluir información detallada acerca de las competencias del gestor, el tipo de negocio a administrar o las acciones a realizar en representación del propietario. Este documento se puede firmar para que el gestor se encargue de un único negocio o actividad, o para que gestione varios negocios y realice diversas actividades.
Ejemplo de contrato de gestión de negocios
CONTRATO DE GESTIÓN DE NEGOCIOS
[Lugar y fecha de celebración del contrato]
REUNIDOS
Por una parte, [Nombre de la empresa], que está representada por [Nombre y Apellidos del representante], a quien se hará referencia de ahora en adelante como LA EMPRESA y, por otra parte, [Nombre y Apellidos del gestor], a quien se hará referencias de ahora en adelante como EL GESTOR, manifiestan estar libres de coacción, hallarse en pleno uso de sus facultades y estar libres de cualquier impedimento legal para celebrar el presente CONTRATO DE GESTION DE NEGOCIOS al tenor de las siguientes
ESTIPULACIONES
PRIMERA. – El objetivo del presente contrato será la gestión de los asuntos relacionados con LA EMPRESA por parte de EL GESTOR en lo referente a: [indica cuáles serán las funciones del gestor, como el procesamiento de trámites, el pago de impuestos, o cualquier otra actividad relacionada con los intereses del propietario].
SEGUNDA. – Con la firma del presente contrato, EL GESTOR se compromete a realizar cada una de las actividades designadas por LA EMPRESA en la estipulación PRIMERA.
TERCERA. – LA EMPRESA está en la obligación de proporcionarle a EL GESTOR toda la información y documentación necesaria para llevar a cabo sus funciones, y a hacerlo en el momento y de la forma más conveniente para el este.
CUARTA. – EL GESTOR queda comprometido a entregar a LA EMPRESA un informe detallado acerca del estado de la compañía con la finalidad de certificar el debido cumplimiento de las actividades encomendadas bajo su desempeño. Dicho informe será entregado [indica la periodicidad: mensual, trimestral, semestral, y el momento exacto de la entrega].
QUINTA. – EL GESTOR renuncia voluntariamente a su derecho de recibir una contraprestación por las actividades de gestión que llevará a cabo a favor de LA EMPRESA. [Si, por el contrario, se acuerda el pago de una compensación al gestor, se debe modificar esta cláusula para indicarlo, señalando además la cantidad, forma de pago y fecha en que se realizará el ingreso].
[Se puede añadir cualquier otra estipulación que las partes consideren oportuna].
Después de la lectura del presente contrato, las partes intervinientes manifiestan estar de acuerdo y asumir las obligaciones expuestas en el mismo, firmando el documento en todas sus copias.
[Nombre y Apellidos del representante de la empresa]
[Firma]
[Nombre y Apellidos del gestor]
[Firma]
Características de un contrato de gestión de negocios
Las características que identifican a un contrato de gestión de negocios son las siguientes:
- Es independiente, puesto que no necesita la presencia de otro contrato para existir y ser válido.
- Es consensual, puesto que se requiere del consentimiento de ambas partes para llevarse a cabo.
- Puede ser oneroso o gratuito, dependiendo de si el gestor recibe o no un pago por sus servicios.
- Puede ser bilateral o unilateral, puesto que, si se ha acordado pagar al gestor por sus servicios, el propietario está en la obligación de realizar el pago.
La gestión de negocio ajenos
Cuando se habla de un contrato de gestión de negocios, es posible que también se haga referencia a la gestión de negocios ajenos, una modalidad dentro de la gestión de negocios que generalmente se presenta como una excepción, y no como la regla. Debido a sus claras diferencias con la gestión de negocios o mandato tradicional, es conveniente incluir su definición en este apartado.
La gestión de negocios ajenos ocurre cuando una persona asume voluntariamente la agencia o administración de los negocios de otra persona sin haber recibido la autorización, encargo o mandato de esta. Se trata de una intromisión intencional de una persona en los negocios de otra, que de forma altruista busca evitarle daños o producirle beneficios.
Requisitos para que exista una gestión de negocios ajenos
Un claro ejemplo de gestión de negocios ajenos ocurre cuando una persona, a fin de evitar un derrumbe inminente, se encarga de llevar a cabo las reparaciones imprescindibles en un inmueble perteneciente a otra persona. En casos como estos, deben darse varios requisitos para que exista una gestión de negocios ajenos.
- La efectiva realización de una determinada gestión que puede consistir en una actividad material, como la reparación de un inmueble para que no se derrumbe, o en una actividad de índole jurídica, como el cobro de una deuda ajena.
- Que el negocio a gestionar sea ajeno y que el dueño del mismo no haya dado consentimiento a la persona que, voluntaria y unilateralmente, asume el papel de gestor. En caso contrario, estaríamos en presencia de un contrato de mandato.
- Que el dueño del negocio desconozca las acciones administrativas del gestor o, en caso de conocerlas, que las consienta tácitamente sin oponerse a ellas.
- Que la gestión sea útil para el dueño, puesto que, si no hay utilidad alguna para el dueño, tampoco existe gestión de negocios ajeno.
- El gestor debe ser capaz y tener la clara intención de intervenir en los negocios del dueño, lo que significa que no podrá obrar por error.